Visitamos a Matías Nin en su taller, rodeados de su trabajo actual, una serie de pinturas realizadas a partir de collages digitales propios. El artista nos habla de su interés por llevar el realismo al límite de la dislocación, y de los recursos que utiliza con ese fin: una cierta distorsión de la perspectiva, el falseamiento de los tamaños, la irregularidad de las sombras. Describe en detalle los recursos técnicos que utiliza en su obra.
Matías identifica como sus mayores influencias al pintor flamenco Hans Memling y a David Hockney. Reconoce a sus referentes en el medio, Esteban Smerdiner y Javier Abdala.
Sobre el final de nuestro encuentro, el artista reflexiona sobre la honestidad como condición absoluta en el arte.
En una mesa de TRIBU entrevistamos a Pilar Barreiro Cáceres, artista y docente que expone su obra en el ciclo "Flores nuevas", una muestra colectiva curada por Macarena Montañez y Nicolás Spinosa.
En su taller con niños y niñas de primera infancia, Pilar ha investigado la espontaneidad del trazo en esa edad temprana, la expresión libre de guiones. En su proyecto "Memoria orgánica" trabaja en la recuperación de ese gesto primario, que, plantea, está en la memoria de todos los seres humanos.
No reniega de su formación académica (Escuela Nacional de Bellas Artes, profesorado de Dibujo en el IPA). De todos modos, propone despojarse del juicio racional y transitar una regresión "para llegar a ese lugar mental donde no hay información y no hay guía".
Entrevistamos a Raúl Álvarez (Rulfo), artista, curador, docente.
A lo largo del encuentro, Raúl acepta preguntas que abordan temas complejos: ¿como definir si una obra es arte? ¿donde está el límite, si lo hay? ¿el/la artista siempre necesita una curaduría? ¿qué es el arte contemporáneo?
Desde su postura analítica, Raúl cuestiona la idea de límite; plantea la imposibilidad de llegar a una definición absoluta de arte; se extiende sobre el rol del curador. Propone contar con un código para aproximarse a cualquier obra de arte, no quedarse solo en el plano estético y aceptar que hay otras capas de significado.
Nos habla de la Teoría del Reconocimiento, que es sustento teórico de su última obra; del reconocimiento como parte fundamental de nuestra cultura, de la necesidad de las personas de sentirse visualizadas en un mundo donde las redes las disuelven.
Se reconoce como artista inserto en este medio, en la relación con sus pares, y desde allí propone "seguir trabajando".
Cuando en 1971, ante la llegada de su primer hijo, Roberto Schettini compró una cámara fotográfica para registrar escenas familiares, no sabía que ese era el inicio de una pasión y una profesión. Hoy Roberto nos recibe en su casa, y en una cálida charla, recuerda el deslumbramiento por la fotografía, sus primeros cursos, sus maestros y referentes. Reflexiona sobre la relación arte-técnica, el tema del ocio, su reencuentro con la música.
Dice que, 50 años después de aquel descubrimiento, es más libre y más cuestionador. Propone estar alerta, a la búsqueda, dejarse impresionar, y tener la sensibilidad para capturar una imagen que será elocuente si esas condiciones se cumplen.
Entrevistamos a Luis Alonso, entre libros, carpetas y catálogos; entre copias blanco y negro hechas por él mismo en laboratorio y grandes impresiones digitales color.
Luis nos habla de la representación de la realidad; de su aspiración a que sus fotos interesen a cualquier persona; de la necesaria autonomía de las imágenes, que no deben necesitar el apoyo de un texto.
Comparte varias series: "Tiempo" (acercamientos a objetos antiguos, en grandes ampliaciones); "El viaje" (fotografías en ómnibus); "La noche" (Montevideo nocturna); "El estado del tiempo" (lugares abandonados).
Reconoce una maduración: antes cargaba permanentemente con la cámara, pensando que en cualquier momento podía "aparecer" "la gran foto". Hoy cree que es mejor elegir los momentos, saber que se quiere comunicar algo, y, recién entonces, salir a buscar eso que se quiere decir.
La música ha sido el hilo conductor de la trayectoria artística de Eliana Carvidón. Desde su actividad en la danza, y actualmente con la pintura y el collage, la música está siempre presente: no puede pintar sin ella, y es el punto de partida de cada cuadro.
Sobre su mesa de trabajo, Eliana despliega para El Monitor numerosos lienzos. Habla del carácter autorreferencial de su obra, y de su método de trabajo espontáneo, sin bocetos previos.
Eliana es bibliotecóloga, bailarina, asistió a talleres de cerámica (con Micaela Perera) y de pintura (con Carlos Musso). Hace un reconocimiento a Claudia Anselmi y a su versatilidad en el uso de diferentes técnicas.
Finalmente nos acompaña a su exposición "Naturaleza intrínseca" en TRIBU, en el marco de la muestra colectiva "Flores nuevas".