Nombre del programa
Juan Manuel Rodríguez La diáspora, el agua, el color.
Artista del programa
Video
Duración
23 minutos
Resumen
¿Representaciones de paisajes? ¿Imágenes introspectivas? En el límite entre la abstracción y la figuración, Juan Manuel Rodríguez explora las posibilidades de la acuarela, transgrede la técnica establecida, permite que el color se expanda en el agua, libera a la obra del control de la mano.
El artista nacido en San José nos recibe en el proyecto/espacio expositivo independiente Obrador, de Nicolás Infanzón, para conversar sobre su muestra "Diáspora en Phõs", curada por Carolina Muniz.
Es precisamente la curadora quien destaca la audacia de Manuel, que después de tener una marca reconocida en forma y contenido, con gran dominio de una técnica (el óleo), se atrevió a explorar otra (la acuarela) y un nuevo universo, que es el que se expone en esta sala.
Manuel relata que ese cambio de técnica estuvo en parte determinado por la pandemia, que lo encontró en Australia, donde quedó confinado nueve meses. En ese tiempo, condicionado por su estancia en hoteles, debió recurrir a una técnica que manejara materiales y herramientas pequeñas y fácilmente transportables. Fue así que entró en lo que llama "el mundillo de la acuarela".
Debió transitar varios caminos antes de encontrar su lenguaje en esa técnica nueva. Comenzó con los mismos procedimientos que usaba para el óleo, con control de la expresión y del trazo, lo que no lo conformaba. Fue a partir de una serie de fotografías propias –un "arco iris" generado por la incidencia de la luz en una piscina– que su trabajo tomó otro rumbo; comenzó a trabajar con suaves transiciones de color sobre el papel. En ese tiempo visitó el desierto australiano; lo impresionaron los lechos de ríos secos, que fotografió desde el avión. Esa nueva serie de fotos fue determinante: comenzó una práctica diferente de la acuarela, liberándola de su control, simplemente dejando el rastro del agua sobre el papel. Hasta hoy ese es uno de los rasgos esenciales de su trabajo: que no se revele el gesto de la mano, evitar la huella del artista.
El artista puntualiza que, más allá del disparador que fue conocer el desierto, su obra no es una representación lineal de ese ni de otro paisaje, sino que es una creación introspectiva.
Después de su retorno a Uruguay, Juan Manuel volvió a viajar. Completó un Master de Pintura en Bilbao –donde realizó la mayor parte de la obra de esta muestra–; también hizo residencias artísticas en Filipinas y en China.
Manuel no persigue la destreza técnica ni cumplir con las normas de la acuarela "correcta". Muestra, en uno de los cuadros, el agua particularmente saturada de pigmento. Lo que sería considerado error o impericia en la técnica profesional, es aceptado por él como un recurso expresivo.
Compara las vivencias propias en el trabajo con el óleo y con la acuarela; los últimos son procesos mucho más breves, inmediatos, que disfruta más, más liberados de dudas y obsesiones.
El artista nacido en San José nos recibe en el proyecto/espacio expositivo independiente Obrador, de Nicolás Infanzón, para conversar sobre su muestra "Diáspora en Phõs", curada por Carolina Muniz.
Es precisamente la curadora quien destaca la audacia de Manuel, que después de tener una marca reconocida en forma y contenido, con gran dominio de una técnica (el óleo), se atrevió a explorar otra (la acuarela) y un nuevo universo, que es el que se expone en esta sala.
Manuel relata que ese cambio de técnica estuvo en parte determinado por la pandemia, que lo encontró en Australia, donde quedó confinado nueve meses. En ese tiempo, condicionado por su estancia en hoteles, debió recurrir a una técnica que manejara materiales y herramientas pequeñas y fácilmente transportables. Fue así que entró en lo que llama "el mundillo de la acuarela".
Debió transitar varios caminos antes de encontrar su lenguaje en esa técnica nueva. Comenzó con los mismos procedimientos que usaba para el óleo, con control de la expresión y del trazo, lo que no lo conformaba. Fue a partir de una serie de fotografías propias –un "arco iris" generado por la incidencia de la luz en una piscina– que su trabajo tomó otro rumbo; comenzó a trabajar con suaves transiciones de color sobre el papel. En ese tiempo visitó el desierto australiano; lo impresionaron los lechos de ríos secos, que fotografió desde el avión. Esa nueva serie de fotos fue determinante: comenzó una práctica diferente de la acuarela, liberándola de su control, simplemente dejando el rastro del agua sobre el papel. Hasta hoy ese es uno de los rasgos esenciales de su trabajo: que no se revele el gesto de la mano, evitar la huella del artista.
El artista puntualiza que, más allá del disparador que fue conocer el desierto, su obra no es una representación lineal de ese ni de otro paisaje, sino que es una creación introspectiva.
Después de su retorno a Uruguay, Juan Manuel volvió a viajar. Completó un Master de Pintura en Bilbao –donde realizó la mayor parte de la obra de esta muestra–; también hizo residencias artísticas en Filipinas y en China.
Manuel no persigue la destreza técnica ni cumplir con las normas de la acuarela "correcta". Muestra, en uno de los cuadros, el agua particularmente saturada de pigmento. Lo que sería considerado error o impericia en la técnica profesional, es aceptado por él como un recurso expresivo.
Compara las vivencias propias en el trabajo con el óleo y con la acuarela; los últimos son procesos mucho más breves, inmediatos, que disfruta más, más liberados de dudas y obsesiones.
Fecha de emisión
Tabla de contenidos
00:19 | Encontramos a Juan Manuel Rodríguez en su muestra "Diáspora en Phõs", en el proyecto/espacio expositivo independiente Obrador. |
00:30 | Materiales, pruebas de color. Comentarios sobre técnica y método de trabajo: no hay un control total por parte del artista (el papel es empapado, y una vez realizado el trabajo, lo coloca vertical; el agua corre y el color se expande, sin que quede rastro de intervención). |
01:15 | Con Carolina Muniz, curadora de la muestra. Menciona el trabajo con Nicolás Infanzón, creador de Obrador. |
02:23 |
Comenzamos el recorrido por la sala con una obra de 2020, con suaves transiciones de color, que el artista identifica como un punto de partida de la etapa que muestra en la sala. |
03:07 | Habla de la influencia de la pandemia, que lo confinó nueve meses en Australia. Condicionado por su estancia en hoteles, entró en "el mundillo de la acuarela", técnica que puede desarrollarse con herramientas fácilmente transportables. |
04:22 | En su visita al desierto australiano, desde el avión fotografió los lechos de ríos secos. A partir de esas fotos, que lo impresionaron, Manuel comenzó un manejo distinto de la acuarela, liberándola de su propio control, dejando al color expandirse libremente. |
05:16 | Describe rasgos de su obra: un fondo muy difuminado al que incorpora figuras más definidas. Siempre evita que se revele el gesto de la mano, la expresión personal del artista. |
07:30 | En ese viaje a Nueva Zelanda y Australia conoció la cultura de los aborígenes australianos, sus mitos, también un ritual de iniciación de los adolescentes. |
09:55 | Después de su retorno a Uruguay, volvió a viajar. Hizo un Master en Bilbao, donde realizó la mayor parte de la obra expuesta en esta muestra. |
11:10 | Trabajó teniendo presente, como referencia, el Antropoceno, en la idea de que no se note la huella humana. Mojaba el papel y aplicaba el pigmento dejando correr el agua. |
12:06 | Compara técnicas. El óleo es muy versátil, manejable. No es así la acuarela ("hay que hacer lo que ella quiere", nos dice). |
12:37 |
Acercamiento al trabajo en dos capas: el fondo, y los elementos más definidos. |
14:45 | Menciona su muestra en Beijing. Se detiene en una de las obras, que tiene como referencia cromática a un cuadro de 1892 de Paul Gauguin ("¿Cuándo te casas?"). |
17:30 | No persigue la destreza técnica, cumplir con las normas de la acuarela "correcta". Muestra recursos que serían un error en la técnica profesional, y los acepta como un recurso expresivo. |
18:40 | El contexto en el que se trabaja condiciona a la obra: comenta las diferencias entre las paletas de colores de los cuadros pintados en Bilbao y los de Filipinas. |
19:10 | La imágenes se aproximan a ser paisajes sin llegar a definirlos; están en el límite entre la abstracción y la figuración. Comenta sus aprendizajes en Beijing; entre otros, lo referente a los materiales. Para los calígrafos y en general los artistas chinos, el soporte es esencial; la primera pincelada, de hecho, tiene como finalidad conocer el papel. Ese paso es determinante para definir lo que sea que se vaya a hacer. |
21:16 | Ejemplo de registro de las pruebas previas a un cuadro. Habla de la carga onírica en su obra. Compara sus vivencias con el óleo y con la acuarela, los actuales son procesos más inmediatos, que disfruta más. |
Palabras clave
Palabras del artista
Dirección
Casanova, Pincho
Producción
Montañez, Macarena
Patrocinadores y auspiciantes
Fundación Itaú; Socio Espectacular; Montevideo.comm